domingo, 8 de abril de 2012

KNOCK-KNOCK-KNOCKING ON HEAVEN'S DOOR

Para ti,

para mi, para este corazón que no descansa, para mis ganas de quedarme hoy el día aquí tirada escribiendo mierdas.
Y esto es ser fuerte, ¿verdad? Mírame, díselo a las lágrimas que van mejilla abajo, díselo a mis ojos que no pueden ver más allá de ti.
Ey, está bien, llámame estúpida por querer engañarme, por decirme que es mejor así, sin ti, a volver a querer algo contigo, porque ahora mismo querría decirte todo lo  que soy capaz de escribir, pero sin embargo tengo el móvil a un metro de distancia para no hacerlo, porque llevo meses sin mirar lo que escribes ya que tengo demasiado miedo como para hacerlo. Grítame lo imbécil que soy, como solías hacerlo, vamos. Pero no me digas que soy fuerte, porque lo único que intento es buscar la forma de salir de esta, ¿o no lo ves? Te odio. Te odio, pero te echo de menos, tú ganas, te echo de menos, y ganas 5-0 porque lo hago demasiado,
¿Sabes qué? Puede que no te quisiera bien, que me saliera mal como todo lo demás, porque ya sabes que soy sumamente torpe, pero te quería como supe, cómo solo yo podía quererte y como nadie volverá a hacerlo. Quise cada uno de tus lunares, y cada una de tus mentiras...