martes, 20 de marzo de 2012

Voy a beber de la botella de besos amargos como la cerveza. Voy a pegarle una calada a mis sueños, fumarme mis ganas de quedarme en casa, hacerme un canuto de ilusiones y una raya de razones por las que buscarte, esnifar los recuerdos sobre los que aún no has hecho efecto, colocarme con tus caricias, embriagarme de las cálidas tardes de verano que solíamos pasar hablando en primera persona. Voy a traficar con mis sentimientos; son canela fina. Voy a pincharme en vena la esencia de tu risa y así morir por sobredosis de nostalgia.
Soy una yonki. Y tú eres mi jodida droga.