sábado, 24 de marzo de 2012

¡Eso es trampa!

Siempre me consideraste tu niña pequeña. Me protegías como tal, me hacías sentir enana en comparación con eso tan grande que compartíamos, eras mi profesor en problemas, no de matemáticas, sino de la vida, a tu lado no estaba mal hacer cosas de niños de 5 años ni comportarnos como ellos cuando nos enfadábamos. En gran parte esto era un juegos de niños, y sabíamos que como en todo juego, alguno de los dos saldría perdiendo. Lo malo es que pensaste que siendo pequeña me creería todas tus mentiras, que nunca crecería, pero lo de irte me ha hecho madurar demasiado. Lo malo es que te confundiste, y en vez de jugar con actions men, jugaste conmigo,
                                            Bebé.