Que fácil pensé que me estaba resultando. E incluso yo me sorprendía porque estaba riendo. Ignorante, que ahora al verte de nuevo, comprendo que solo intentaba convencerme de que podría vivir sin ti.

Con una sonrisa.

Alguna vez he pensado en la gente que pasa por nuestra vida. Me he dado cuenta de que es como una habitación, tiene pintado en grande justo enfrente de la puerta; ‘FELICIDAD’, más al lado van apareciendo palabras, ‘DOLOR’ también está escrita, y ‘desilusión’, y ‘engaños’…

Puede que sea por esas personas que entraron en esa habitación en la que tu estabas, escribieron algo, y se fueron. Como un libro de firmas, pero este libro trata sobre ti.   Parece irónico, alguien entra con dificultad, pero vuelve a irse como si de respirar se tratara. Va sucediendo durante toda tu estancia ahí, sabes que pasará muchas más veces, aunque no te preocupas. A veces no te gusta lo que han escrito, no te paras a observarlas mucho, prefieres pensar que sacaste algo positivo de lo negativo, sabes que no vale la pena, asique te limitas a mirar hacia otro lado y es ahí cuando te das cuenta de que no sabes si es el destino, la misma vida o simplemente casualidad, pero otras personas pusieron algunas palabras bien grandes, en colores fluorescentes, se quedaron contigo y están sentadas a tu lado. Y aunque algún día ya no estén, hayan tenido que irse por alguna razón, tu sabes, que podrás mirar hacia lo que escribieron, y recordarles con una gran sonrisa.

No te des la vuelta.

Hoy siento que no tengo fuerzas para mantenerme en pie, asique me tumbo en la cama, cierro los ojos e imagino. Aquella tarde esperándote, aquellos ‘te  quiero’ sin venir a cuento. Me acuerdo de cuando hacías enfadarme un poquito, ‘peleábamos’ y nos reíamos. Todos los numerosos nombres que teníamos. Imagino tu risa, y sonrío yo también. Ahora que tengo los ojos cerrados… Pienso que ya estarás con otra, que nisiquiera te acordarás de mi, que me habrás olvidado. Pienso que esos besos ya no serán míos, pero no lloro… ¿Lo ves? Estoy dejando que te vayas. Por favor, ¡CORRE! Corre antes de que vuelva a ponerme en pie e intente mantenerte a mi lado, corre antes de que vaya detrás tuya a cogerte de la mano. Corre, pero por favor, no te des la vuelta para despedirte.

I just know we can´t be over...

I can see it in your eyes.

Si no vas a quedarte....

                               No te pases a saludar.

Querida Yo,

Hace tiempo que no te veo. Te echo de menos. Recuerdo que reías por cualquier tontería, que nada de lo que decían te importaba, tu siempre hacías oídos sordos, te levantabas cada mañana con más ganas que la anterior, salías a la calle y contagiabas tu sonrisa, cualquiera que te miraba se daba cuenta de que eras realmente feliz, de que nada te importaba lo suficiente como para hacerte daño. Extraño tu alegría, siempre presente en ti, tu felicidad, tus grandes ganas de vivir, tu sonrisa... Y ya, ya se que dije que no me gustaba, pero ahora que me falta la veo tan bonita... Echo de menos como me protegías, como me enseñabas la mejor parte de todo, como me querías y me decías que nunca necesitaríamos a nadie más, que tú siempre estarías ahí. ¿Que te ha pasado? ¿Dónde estás? ¿Es que no piensas volver? Hace tiempo que te marchaste, el día en que él lo hizo. Sabes que deseo con todas mis fuerzas que vengas lo antes posible, aunque, estás con él, ¿verdad? Si estuviera aquí ahora mismo le gritaría; '¡Ladrón, devuélvemela, que es mía!' ¿No te das cuenta? Te ha dejado sin nada. No tuvo compasión conmigo, me ha dejado con las manos vacías y abiertas esperando a que tú decidas volver. Ven conmigo, déjale a él, yo te necesito más, te lo prometo. Cuídame, que yo no se hacerlo. Cuídame como siempre lo hiciste, y dime 'tranquila, saldremos de esta'.

 Con cariño,
                yo.


Pd: vuelve pronto...

Mi sonrisa es solo la envoltura de un caramelo amargo.

¡Quiero salir de aquí, porfavor!

Pusiste punto y final...

... A una frase inacabada.

Explícame porque duele como si estuvieran sacándome todo lo que llevo dentro. Explícame, porque se acabó. Explícame y dime como puedes decir todas esas cosas que hacen ponerme a bajo cero en cuestiones de estado de ánimo. Cuenta todas las lágrimas que voy a derramar a lo largo de todas las tardes en las que me encuentre sola, cuéntame como mantenerme de pie, sin venirme abajo. Me duele. Y no solo me duele. Dime cuál será el día en el que sonría, en que ya no llore, y te haya olvidado. Dime como será estar sin ti día si y día también...

Dímelo, que vaya haciéndome a la idea.

Otra vez vuelvo a olvidarte.

Veo pasar por mis ojos el resto de mi vida. Creo que está vacía porque no estás tú. Hay un camino. Recuerdo que dijiste que el tuyo estaba por otro lado. Tenías razón. No se porque pasaste por el mío sino se puede creer un final, si nisiquiera hay principio. Ya no caminas conmigo ¿Por qué lo empezaste? Justo aquí, donde estoy ahora. En un enorme bache, estancanda, sin encontrar salida. ¡Quiero salir de aquí! ¡Lo quiero, de verdad! Quiero seguir mi camino y dejarte atrás, aceptar que tú vas en paralelo. Me duele todo el esfuerzo que estoy haciendo, intento salir de toda manera que mi cabeza cabe a pensar, es como un hueco, pero no veo salida. Que alguien me eche una mano, aunque creo que necesito una escalera, que alguien venga a por mi y me enseñe cómo escapar, que alguien me oiga gritar que quiero seguir mi camino. Si existe ese alguien, que me encuentre, que pierda la cabeza por ayudarme, que haga lo imposible por quedarse conmigo. Si ese alguien está ahí que venga y me saque de este enorme vacío...

LAMN.

Mírame, estoy aquí otra vez, llorando tu ausencia, sintiendo que faltas. Mírame, de nuevo con al alma de zapatos y el corazón encongio. Mírame, vuelvo a recordarte. Mírame, porque puede que sea la última vez que lo hagas.

Maduramos con los D.años

¿Has escuchado alguna vez eso de que la gente madura con los daños? Como si cada minuto que pasas sufriendo cuente un mes a tu edad mental.



Me he dado cuenta, de que yo debo tener ya unos cuantos años...

pretérito perfecto del verbo ser.

-     -  Nunca llegué a conocerte del todo. Las cosas se torcieron. No era lo planeado, esto no era nuestro plan, ni el B, ni siquiera el C.

-     - Yo… Lo siento. Tengo que irme. A..

-     -  No lo digas, no te despidas de mi. No puedo saber que después de esa palabra nunca volveré a saber de ti. Cerraré los ojos. Cuenta 3 hacia atrás y cuando los abrá…

-      - 3…2…

-      - Te quiero, nunca te olvidaré…

-      - 1…

Hola, de nuevo.

Vuelvo a escribir. Me he dado cuenta de que lo necesito, que es lo único que me hace desahogarme, sentir, expresar lo que siento. Ahora la escritura es mi compañera de penas, es la compañía que nunca me ha faltado, asi que, hola de nuevo, a cualquiera que, aunque sea por casualidad, lea esto.